¡Cómo
pasa el tiempo!, hace ya un añito que Esteban
Arnáiz abrió en el barrio de Chueca Le
Cocó, aportando un aire fresco al panorama gastronómico, un año plagado de
ilusiones y de éxitos, ¡felicidades por un gran trabajo!
Y
recientemente Esteban ha querido ampliar la familia abriendo El Columpio en un barrio totalmente
diferente, Chamberí, en un local de
espacios amplios, techos altos y muy luminoso situado en un recién restaurado
edificio señorial que aporta ese toque
chic y elegante que me recuerda al barrio de Les Marais en París.
Mi querido Esteban,
propietario y alma mater de ambos proyectos gastro, además de un gran
profesional de la hostelería y trabajador incansable, es un apasionado de los
fogones y la buena mesa; posee un acusado sentido de la estética y el buen
gusto que se refleja en sus aportaciones al proyecto de decoración de El Columpio y en cada plato que sale de
la cocina.
Diseñado
y decorado por la arquitecta Marta Banús,
El Columpio tiene tres ambientes
perfectamente coordinados: nada más entrar, una zona de barra y mesas altas, a modo de recibidor de una casa, en la
que predominan las maderas rústicas, vigas vistas, objetos vintage, plantas, y
ese azul tiffany que me encanta. Ojo al columpio de madera que da nombre al
local camino de la escalera de acceso a los baños.
Continuamos
hacia dentro y nos sorprende un enorme salón-comedor
y barra de coctelería, un espacio diáfano y elegante, con amplísimas mesas
decapadas, sofisticados sofás tapizados en terciopelo de intensos colores,
lámparas antiguas que aportan una cálida iluminación y plantas por doquier de
un vívido color verde.
Y
al fondo del local, una zona chill out
de aires mediterráneos con unas puertas francesas que se abren a un
elegante patio interior, con listones de madera coloreados en las paredes y
esas letras luminosas tan características de El Columpio y Le Cocó.
La carta me ha encantado, obra del chef
Juan Rioja, además de esos platos que nos gustan a todos, también tienen
platos de cocina trabajada y guisos como los raviolis de gamba fresca con crema de marisco y cebolla frita, la carrillada de ternera con crema de apio,
nabo y dulces de pimiento, o verdinas
con butifarra negra, cigalas y tallarines de calamar. Me gustó
especialmente el cangrejo de concha
blanda en tempura con crema de piquillo y el rodaballo con salsa de limón.
Muy
bien acompañados todos los platos por un gran descubrimiento vinícola de
Esteban, un Godello Bierzo, crianza,
de Bodegas Luzdivina Amigo, que
queda anotado en mi agenda enológica.
No
os perdáis las magníficas tartas caseras
a la vista del comensal, colocadas sobre un fantástico mueble vintage, a mí me
gustó especialmente el tatín de piña con
ron y helado de hierbabuena, súper refrescante y nada pesada (ya sabéis que lo mío no es el dulce).
Y
lo mejor, puedes quedarte y continuar el plan gastro disfrutando de una copa o un delicioso cocktail, como Kir
Royal, Pisco Sour o Black Russian; la verdad que el buen ambiente creado en El Columpio y su acogedora decoración
invitan a prolongar la sobremesa y dejarse llevar por la música…
Cuando
se pone ilusión a un proyecto y mucho trabajo y esfuerzo, eso se nota, y ese
buen hacer es el que se percibe en El
Columpio, que ha llegado para quedarse y hacernos pasar muy buenos ratos de
ocio, al que desde aquí auguro el mayor de los éxitos. ¡Enhorabuena!
Caracas,
10 Madrid
Tlf. 91 378 75 12
Fotos propias y de El
Columpio
Si queréis que visitemos
vuestro local gastro, podéis contactarnos en mgutierrezaller@gmail.com
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