Texto by Mónica Gutiérrez-Aller @lasmonicadas
Ene50,
-como su propio nombre indica-, está en la populosa calle Narváez, en el
gastronómico barrio en que últimamente se ha convertido Retiro, y es un pequeño
y coqueto local en el que, además de una buena cocina, se pueda tomar una copa
en un ambiente desenfadado y chic,
así que gracias a mi querida Carmen Desmonts que me había hablado maravillas,
he cenado estupendamente en este pequeño/gran
tesoro que os animo a descubrir.
Daniel
y Santiago, jóvenes propietarios del también exitoso restaurante Triana al ladito de Ene50, han sabido elegir un gran equipo
de profesionales que me han dejado con la boca abierta por su buen hacer: en
una cocina realmente pequeña Eduardo Hernández, Edu, el chef peruano experto en ceviches y sushi, hace auténticas
maravillas con buenísima materia prima, además de platos caseros y pizzas que
podríamos decir, gourmet.
Por
cierto, paréntesis, ¿vosotros como escribís ceviche, con “v” o con “b”?, yo lo
he visto escrito de ambas formas y puesto que es un plato que ha llegado a mi
vida cuando ya la ortografía la creía totalmente dominada, me ha surgido la
duda y vivo sin vivir en mí, tendré que preguntarle a Mademoiselle Desmonts que
de esto sabe un montón…
Ene50 es ese sitio al que siempre apetece ir, desde un desayuno en mesa alta, pasando por el
aperitivo, un atractivo menú del día por 10,50 euros, o una cena con amigos o
en pareja que terminará seguro con una copa o un cocktail creación de su bartender Ricardo Andrés, sólo
decirle lo que te apetece ese día et ¡voilá!, se saca el mejor de los cocktails
del sombrero!, bueno, en su caso, de la botella.
La decoración de Ene50 me ha conquistado: nos reciben unos coloridos girasoles en la entrada
totalmente acristalada, una de las paredes está cubierta con estilosas
contraventanas venecianas de madera vintage, y ese acertado aire industrial con
detalles elegantes por aquí y allá. Muy cómodo el banco corrido por cierto.
La
carta es corta pero siempre hay en Ene50
alguna sorpresa fuera de carta que merece la pena probar: comenzamos con un
poquito de sushi al que soy adicta, nigiri
de atún flambeado con salsa teriyaki y sésamo, y de salmón con salsa
mostazayaki, todos los pescados están cortados a mano por el chef, un plus
que no se encuentra en muchas sitios de renombre.
Tengo
que deciros que hay ceviches y ceviches
pero el de Ene50 es realmente especial y sabroso, y todo porque el chef
olvida el consabido cilantro (que si hay en exceso el plato es intomable) y prepara el plato con curry, yo casi
me atrevería a proponerle que sirviera la leche de tigre en vasitos como
aperitivo, ¡qué rico!.
Nos
dejamos llevar por los platos fuera de carta esta noche, y seguimos con un
delicioso pez mantequilla preparado en
papillote con meloso de quinoa y emulsión de maracuyá y aove, ¡sanísimo y
riquísimo!.
Muy
buena calidad de este tataki de lomo bajo
de buey a la parrilla acompañado de un falso demi glacé, elaborada con
ingredientes que nunca imaginaríais: salsa de ostras, ají amarillo, soja y
vino, todo bien reducido y se consigue esta maravilla.
Terminamos
con una trilogía de postres caseros: tarta
de queso Idiazábal con frutos rojos, tarta
Sacher, y tarta de limón y merengue;
ya sabéis que el dulce no es lo mío, pero los probé todos, y tengo que decir
que me sorprendió que la cheesecake estuviera hecha con Idiazábal nada menos.
Un
plus: wifi y parking cercano gratis, y en primicia
os cuento que próximamente en Ene50 van
a organizar cursos de cocina, yo os confieso, tengo muuuucho que aprender
aún….
Y
son estos pequeños detalles que os he contado los que te hacen sentir cómoda y
muy a gusto en un restaurante, en el que disfrutar de una buena cocina y pasar
un rato muy agradable, personal de diez
por cierto, ¡enhorabuena por el trabajo bien hecho!.
C/
Narváez, 50, Madrid
Tlf. 91
219 40 17
Fotos propias y de Ene50
Si queréis que visitemos
vuestro local gastro, podéis contactarnos en mgutierrezaller@gmail.com
Ceviche, cebiche o seviche y sebiche. La ortografia correcta es pescado fresco y materia prima de calidad!
ResponderEliminarGracias Monica!