Texto by Mónica
Gutiérrez-Aller @lasmonicadas
La Casa Tomada
toma su nombre de un cuento del escritor
Julio Cortázar, lo cual ya por sí solo demuestra las inquietudes artísticas
e intelectuales de sus propietarios, José
Antonio (cocinero) y José Miguel del Pozo (ilustrador), dos hermanos
venezolanos de origen que, literalmente, “tomaron” la casa de su madre en un
pueblo de Venezuela y comenzaron a abrir sus puertas a amigos, vecinos y conocidos
vendiendo sus bocadillos caseros y mostrando sus creaciones artísticas y
literarias.
Tras
viajar por distintos países siguiendo la profesión diplomática de su padre, -de
ahí muchas de las influencias en la cocina de José Antonio-, y licenciarse en lo
que en España sería la carrera de Tecnología de los Alimentos, han elegido Madrid para abrir su
restaurante y galería nómada en un espacio acogedor en el que combinan su
atractiva y sabrosa carta con paredes llenas de obras de jóvenes talentos.
En la carta de La Casa Tomada el rey es el bocadillo de
autor, con nada menos que 17
referencias de bocadillos, a cuál de ellos más original y sabroso, ¡los
probaría todos pero son enormes!, así que geniales para compartir y para
repetir.
Atención
a la marca que lleva impresa cada bocadillo en el pan, el logo de La Casa
Tomada, original, ¿no?.
No
penséis que por tratarse de una carta principalmente de bocatas no hay cocina,
porque la hay en cada uno de ellos, elaborados con el mejor de los productos
del mercado para destacar cada una de sus creaciones. Los platos de José Antonio están inspirados en la streetfood de Venezuela (como los perros calientes “con todo” o el
delicioso choripan), con influencias asiáticas (sobre todo chinas ya que el
cocinero pasó allí parte de su infancia, como el bocadillo de pollo con salsa
teriyaki que está para chuparse los dedos, el Indian sándwich o los fideos
Garama Massala) y algunos guiños a
Norteamérica (bocadillos de roastbeef, fat roastbeef y po’boy).
En
el poco tiempo que lleva abierta La Casa Tomada hay ya un plato que me atrevo a
calificar de mítico y que no podéis dejar de probar: chili cheese fries, una sabrosa y contundente combinación de
patatas fritas caseras, chili con carne, jalapeños, queso cheddar, bacon
crujiente, cilantro y un huevo frito que corona un abundante plato.
Y
para acompañar esta deliciosa cocina, una
interesante carta de cervezas artesanales como Cibeles, Mustache, Malasaña,
Flying Dog, Rouge Nation o la famosa lata de Beavertown.
Un
local acogedor, ecléctico y funcional,
con originales lámparas herencia de su antecesor que crean una atmósfera cálida
y distendida, ideal para compartir con amigos un buen rato entre charlas y
bocatas.
Precio
medio sobre unos 20 euros, me parece una
opción gastro totalmente distinta, y una vuelta al bocadillo de toda la vida
pero elaborado con sabores genuinos, honestos e internacionales, muy
recomendable.
La
Casa Tomada
San
Lorenzo, 9, Madrid
Tlf. 91 320 15 03
Fotos propias y de La Casa Tomada
Si queréis que visite
vuestro local gastro, podéis contactarme en mgutierrezaller@gmail.com
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