Texto
by Mónica Gutiérrez-Aller Gª
Tras
haber conocido hace unos días un restaurante italiano mítico en Madrid, Alduccio, aún no me explico cómo no
había ido antes; quizá sea por eso que muchos aficionados a la gastronomía
pensamos sobre los sitios que llevan tantos años abiertos: creemos que como
siempre están ahí, siempre tendremos un momento para visitarlos, pero prometo
enmendar mi error porque a veces nos estamos perdiendo grandes cocinas y
enormes profesionales.
Aldo Sebastianelli
poseía varios restaurantes en su Italia natal, y debido a su amistad con la
duquesa de Alba y su familia visitaba frecuentemente nuestro país, hasta que se
decidió a abrir su primer restaurante en la capital; el propietario conocido por sus amigos como Alduccio, -de ahí el nombre
del restaurante-, se propuso traer a Madrid la auténtica cocina italiana, la cocina de las nonnas italianas, la de
verdad, y vaya si lo consiguió.
Han
pasado varios años ya y Alduccio es todo
un referente de esta cocina en nuestra ciudad, el decano de los
restaurantes italianos me atrevo a decir, magistralmente dirigido ahora por la
hija de Alduccio, Mónica Sebastianelli,
y su hermano Giancarlo al frente de los fogones, han decidido dar un aire nuevo al local y a la carta, sabiendo
conservar eso sí, la esencia del gran Aldo.
Nos
olvidamos ya de ese tono burdeos con el que identificábamos el local y vemos
ahora unas paredes elegantemente
pintadas en un gris azulado, vestidas con fotos de grandes amigos de la
casa y presidiendo al fondo del local, un cuadro del gran Verdi, acompañado de
una iluminación íntima y acogedora que
invitan a disfrutar de una relajante comida o cena. Mónica, como gran
profesional de la decoración que es tras haber trabajado junto a mi admirado
Pascua Ortega, ha sabido darle ese toque de moderna elegancia sin perder de vista el espíritu de la casa,
atención a la vajilla escogida personalmente por la propietaria, ¡me ha
encantado!, por no hablar de las flores y detalles en cada rincón.
La
carta también se ha renovado con platos nuevos y exquisitas recetas, pero no
olvidemos que Alduccio es un restaurante
italiano, y mantiene los platos estrella de la casa; la verdad que leyendo
la carta es difícil elegir, apetece
probar un poquito de todo, así que nos dejamos aconsejar por mi tocaya y
comenzamos con una focaccia de jamón de
parma, salmón ahumado y bresaola rucola e parmigiano. No podía faltar una pizza deliciosa, y la de boletus y
trufa estaba simplemente riquísima.
Soy
fan de un plato típicamente italiano, el vitello tonnato, y desde ya me declaro fan número uno del
vitello tonnato de Alduccio, ¡un plato de diez!.
La pasta en Alduccio se elabora cada día de forma
artesanal, a la antigua usanza, y eso se
nota en una textura al dente y las deliciosas salsas que acompañan, como este
sabroso penne al pesto.
Los
postres también son caseros, así que ¡a
ver quién es el guapo que le dice que no al clásico tiramisú!, por cierto,
receta de la familia Sebastianelli.
Otros
platos de gran éxito en la casa son las berenjenas alla parmiggiana, la
burrata, el steak tartar, ossobuco, carpaccio,….así que ya tengo excusa para
volver, y esta vez a la terraza que
me ha encantado, tanto para comer o cenar como para tomar una copa después del
trabajo o el aperitivo del fin de semana. Lo
que yo me estaba perdiendo sin conocer Alduccio….
Visitado frecuentemente por varios jugadores del Real
Madrid, no es raro encontrarse con
alguno en la mesa de al lado o periodistas deportivos que conocen las
exquisiteces de la casa, si hasta el mismo D. Alfredo Di Stefano fue padrino de
Mónica Sebastianelli, hasta tal punto
llega la relación del mundo del balón con Alduccio, amén de una clientela fiel
entre la que ya me considero incluida.
Alduccio
Avda.
de Concha Espina, 8 Madrid
Tlf. 91 564 68 97
Fotos propias
Si queréis que visitemos
vuestro local gastro, podéis contactarnos en mgutierrezaller@gmail.com
Wow se ve un restaurante caro, muy elegante como todo lo italiano. Además si hablamos de nombres de italia, sin duda tiene un nombre muy originario.
ResponderEliminar