Texto by Mónica
Gutiérrez-Aller
La Canica de Infanta
es la “hermana pequeña” de La Canica del Campo de las Naciones de la que os
hablé aquí . Tras
el éxito de ese primer local, el chef
Sergio Martínez abrió hace unos meses La Canica de Infanta en la zona
cercana a Plaza Castilla, conservando el mismo concepto tanto en cocina como en
decoración: un restaurante en el que
disfrutar de platos ricos en un ambiente agradable y relajado decorado con
mucho gusto.
Zooco Estudio se ha
encargado del interiorismo, siguiendo la línea de La Canica del Campo de las
Naciones,
destacando el ladrillo rojo combinado con azulejos de color, techos de madera
con grandes lámparas, butacas coloridas tapizadas de terciopelo y sillones
color mostaza que nos recuerdan al famoso sofá chester amarillo del primer local. Destaca la fachada formada por
enormes cristaleras de color rojo intenso que se mueven cuando las temperaturas
lo permiten, haciendo de La Canica de
Infanta un restaurante abierto, a modo de terraza
La Canica de Infanta comparte en su carta muchos de los
platos emblemáticos de su predecesora,
como las famosas “canicas” del chef, las setas shiitake salteadas con ali oli
de miel o el criollito con hojas de hierbabuena y mostaza verde dulce, platos
que ya había probado, así que esta vez me decidí por otras recetas muy
apetecibles y comenzamos con un canelón
de carpaccio de ternera con hierbas aromáticas, parmesano y encurtidos, una
propuesta fresca y ligera ideal para compartir; seguimos con uno de los ya
famosos “arroces entre comillas de La
Canica”, elaborados con sémola de trigo, y esta vez lo probé con butifarra de Perol y chipirón, un
mar y montaña muy conseguido que acompaña estupendamente este particular
“arroz” (entre comillas), muy sabroso.
De la granja de La Canica, y como novedad, una deliciosa pluma ibérica 100% bellota a la parrilla, ajil y parmentier de
sobrasada dulce, y terminamos una apetitosa cena con un postre con sabor a Madrid: soufflé de chocolate y helado de
violeta.
Me dejo para la próxima ocasión probar novedades como el pollo picantón asado con champagne y trufa o
la merluza de pincho de Celeiro a la romana, emulsión de chirimoya y pimientos
del padrón, además de esos provocativos
postres que Sergio elabora con mucha técnica y todo el mimo.
La Canica de Infanta
está espléndidamente dirigida por Roberto
Rapisardi, un italiano con una larga trayectoria internacional en el sector
de la restauración, quien con su encanto y buen hacer, junto al resto del
equipo en sala, hacen que pasemos una velada muy agradable y que una visita a
este restaurante sea todo un acierto. Continuaremos “caniqueando” (entre
comillas, como el arroz)…
C/
Infanta Mercedes, 105, Madrid
Tlf. 91 572 00 52
Fotos propias y de La Canica
Si queréis que visite
vuestro local gastro, podéis contactarme en mgutierrezaller@gmail.com
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