Texto
by Mónica Gutiérrez-Aller Gª.
LaVerónica
es uno de mis restaurantes favoritos en Madrid como ya os conté aquí por varios motivos que me gustaría compartir
con vosotros:
En
primer lugar por su propietaria, Mariana
Gyalui, quien tomó el relevo de su
tía Tati Casado y no solamente en la gestión del restaurante, sino también en
su pasión por el arte y su ilusión por el trabajo bien hecho cada día, haciendo de LaVerónica un lugar de
encuentro en el que las tertulias sobre cine, música, pintura, teatro o
cualquier otra disciplina artística se acompañan de deliciosos desayunos y
brunch, sabrosas comidas y sugerentes cenas.
LaVerónica es un restaurante singular, en el que se respira arte en cada rincón y en el que
la inspiración creativa se palpa en el ambiente; el color blanco del local hace destacar varias obras de reconocidas
artistas contemporáneos y que son ya sus señas de identidad, como la
imponente Esteradeesteras, en forma de espiral cerrada sobre sí misma y
trenzada durante todo un verano por un maestro andaluz, que evoca el moño de la
actriz Kim Novak en la película de Hitchcock “Vértigo” y que ha inspirado el logo del restaurante.
Ese
espíritu auténtico, pasional, honesto y especial queda plasmado fielmente en la cocina de LaVerónica, tengo que
destacar sin duda su plato estrella, ya mítico en Madrid, la pasta fresca con
carabinero: parece un plato sencillo, y lo es en esencia, pero el resultado
al paladar es simplemente sensacional, redondo, con el añadido de que una
camarera te lo prepara en mesa y se encarga de extraer todo el jugo al
carabinero que inunda de color y sabor este gran plato.
Una sugerente carta
compuesta de varios entrantes para compartir, arroces, pescados y carnes
completan la oferta gastronómica de LaVerónica, especialmente rico el escabeche
suave de pollo, la ensaladilla rusa, las croquetas caseras, las alcachofas
confitadas en aove con huevito de codorniz y romescu (fuera de carta, pero en
plena temporada estamos), las albóndigas de sepia o de ternera, el delicioso
steak tartar o el espectacular filet LaVerónica. Y esos postres caseros a los
que no se puede decir que no, como la tarta de queso o la tarta Maruja de
chocolate negro o blanco con frambuesas.
No olvidéis el original brunch (desde las 12 hasta las15:30h.), con opción de medio
brunch (de 12 a 13:30h) que se celebra en
LaVerónica en clave de ópera: espectaculares huevos benedict, salmón
ahumado, bollería internacional, platos salados de carne y variado de postres,
bebida incluida por 30 euros (18 euros el medio brunch).
Una costumbre muy chula y divertida la que nos propone
Mariana: al terminar la comida, nos trae
a la mesa lápiz y colores para dejar plasmado en el mantel un microrrelato y
dar rienda suelta a nuestros pensamientos y sensaciones.
Yo
ya estoy pensando en repetir, ¿os apuntáis?
Moratín,
38 Madrid
Tlf. 91 429 78 27
Fotos propias y de
LaVerónica
Si queréis que visite vuestro local gastro, podéis contactarme en mgutierrezaller@gmail.com
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