Texto by Mónica
Gutiérrez-Aller
Charlie Champagne ha sido un descubrimiento inesperado
en la zona del Madrid de los Austrias; es
un barrio que me pilla lejos y que me encanta pasear, y mezclarme con los
turistas y “guiris” que por allí abundan en busca del arte madrileño; y la gastronomía para mí también es arte, no
nos olvidemos; no sólo hemos de visitar museos y teatros (que también), sino
acudir a restaurantes de todo tipo en busca de ese arte, la gastronomía.
Carlos Durán, chef y propietario de Charlie Champagne,
es un artista de los fogones, así que
os invito a disfrutar de su arte con todos los sentidos, no en vano ha sido Capitán de la Selección Española de Cocina
y su cocina internacionalmente galardonada, además de impartir cursos y
seminarios y participar en diferentes concursos gastronómicos.
Nos recibe André, con una enorme sonrisa y dos copas de
champagne, un jefe de sala amable, profesional y cómplice, y entramos en
el mundo de Charlie y Champagne, un local original en el que las bóvedas de
ladrillo tan abundantes en esa zona de Madrid se ven iluminadas por originales
lámparas hechas con palets de madera pintados de negro, un aire a bistró pero con un toque canalla que le va que ni pintado a
la personalidad del restaurante.
En su carta no hay platos, hay fórmulas gastronómicas,
recetas plenas de imaginación,
hay tapas, hay raciones, platos verdes, guisos, arroces y dulces, así que por
supuesto nos ponemos en manos de Charlie y su cocina de calidad y rigor
gastronómico, una sorpresa detrás de
cada plato, creaciones artísticas que me hacen feliz:
Foié
frío y asado con ragout de tomate picante y piñones; tiradito de pez
mantequilla, curry rojo, piña y huevas de pez volador; los ya famosos huevos a
62º a la brasa con falso carbón de yuca y boletus frescos; ceviche de pulpo,
langostinos con ensalada de algas wakame; atún rojo en tataki ocn ajo blanco,
aceitunas negras y sésamo tostado; menta, eucalipto, manzana, pepino y leche
merengada; pan perdido con chocolate; ¿cómo es quedáis?, pues así me quedé yo, sorprendida y feliz ante un desfile muy
coherente de cocina de mercado con toques internacionales y presentaciones
repletas de imaginación.
Atención
a la cuidada selección de champagnes para armonizar con cada plato, ay ese Sanger blanc de blancs… ¡qué
sensaciones!
Si
buscáis un restaurante diferente y que os sorprenda, si buscáis arte
gastronómico a precio más que razonable, Charlie Champagne es vuestro sitio sin
duda.
C/
Segovia, 17, Madrid
Tlf. 91 365 18 45
Fotos propias y de Charlie
Champagne
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