Texto
by Mónica Gutiérrez-Aller Gª
Cuando
un restaurante me sorprende, me impacta,
y no me lo espero, es cuando más me gusta contarlo, y ésa ha sido mi
sensación al conocer La Barra de Pelotari:
situado en la zona norte de Madrid, en el moderno Barrio de Las Tablas, el que
fuera fundador del mítico restaurante Pelotari de la calle Recoletos, Roberto
Serrano, junto con su hijo José Luis y varios socios más, decidieron dar una vuelta de tuerca a la idea que todos hemos tenido
alguna vez cuando escuchamos la palabra “asador”;
En
La Barra de Pelotari no vamos a
encontrarnos ese asador de estética conservadora y setentera un tanto decadente
de otros restaurantes, sino todo lo contrario; en La Barra de Pelotari se demuestra que la buena cocina tradicional no
tiene por qué estar reñida con una decoración y ambiente moderno y cosmopolita,
sin perder de vista la sensación acogedora que proporciona una buena parrilla y
una materia prima de calidad.
En la cocina uno de los socios, Jorge Bernós, como chef ejecutivo de este nuevo concepto, nos sorprende con su especial sensibilidad y maestría en la parrilla para dar el toque justo a carnes y pescados, y demuestra el respeto absoluto a la excelencia del producto de temporada y fiel a las recetas tradicionales que tanto nombre lleva este restaurante.
En la cocina uno de los socios, Jorge Bernós, como chef ejecutivo de este nuevo concepto, nos sorprende con su especial sensibilidad y maestría en la parrilla para dar el toque justo a carnes y pescados, y demuestra el respeto absoluto a la excelencia del producto de temporada y fiel a las recetas tradicionales que tanto nombre lleva este restaurante.
Y
así platos emblemáticos como la brandada
de bacalao, eso sí, gratinada, para aportar ese toque diferenciador y
sabroso; o el mítico pastel de puerros
sobre una crema de champiñones, ¡qué delicia!, por no hablar de esos pimientos del piquillo rellenos de bacalao,
excelente receta, y un aperitivo que no podía faltar, la chistorrica rica!
Mención
aparte los platos de parrilla, a la vista del cliente, carnes recomendables
100% como el chuletón de vaca rubia
gallega con más de 30 días de maduración o el entrecot gallego, y también
pescados llegados directamente de la lonja, cocinados al calor y aroma del
carbón para conservar todo el jugo y frescura. Kokotxas de bacalao a la romana o un excelente atún de salvaje de almadraba de Gadira, presentado en diferentes
cortes, pueden ser también muy buenas opciones.
En un restaurante vasco-navarro no pueden faltar las
verduras, y la oferta de La Barra de Pelotari es completa e interesante, yo confieso mi adicción a las alcachofas, y en este
asador son maestros en prepararlas de diferentes formas, así como otras hortalizas de Tudela.
Como tampoco puede faltar una espectacular barra de pintxos fríos y calientes, para el aperitivo o para un picoteo informal, que ya sólo con la vista abren el apetito: gildas, tostas, raciones y huevos en diferentes elaboraciones, una buena opción para compartir.
Como tampoco puede faltar una espectacular barra de pintxos fríos y calientes, para el aperitivo o para un picoteo informal, que ya sólo con la vista abren el apetito: gildas, tostas, raciones y huevos en diferentes elaboraciones, una buena opción para compartir.
No
me olvido de los postres, tengo que recomendaros tres en particular, seña de identidad de La Barra de Pelotari,
todos caseros por supuesto: la pantxineta, el goxua y la tarta de queso,
toda una tentación dulce.
El afterwork de La Barra de Pelotari es ya todo un
referente y no sólo en el barrio de Las
Tablas: en su carta de cocktails destacan más de 12 propuestas diferentes
además de todo un repertorio de licores y combinados Premium (20 ginebras
diferentes), en un ambiente moderno y relajado aderezado con la mejor música. Una bodega con más de 40 referencias
españolas de las principales D.O. y algún champagne francés para armonizar
los platos.
Y otra de las socias de La Barra de Pelotari, Graciela Higgings, en colaboración con el estudio de decoración Carrillo, y con la aportación de varias piezas del artista madrileño Kike Keller, han sido los artífices del moderno diseño del restaurante, creando un espacio con varios ambientes en los que predominan la madera y el hierro, los colores marfil, visón y coral, impresionantes lámparas retro y una barra imponente, además de jardines verticales que aportan ese toque natural y fresco al local.
Y otra de las socias de La Barra de Pelotari, Graciela Higgings, en colaboración con el estudio de decoración Carrillo, y con la aportación de varias piezas del artista madrileño Kike Keller, han sido los artífices del moderno diseño del restaurante, creando un espacio con varios ambientes en los que predominan la madera y el hierro, los colores marfil, visón y coral, impresionantes lámparas retro y una barra imponente, además de jardines verticales que aportan ese toque natural y fresco al local.
Otro de los elementos que convierte la Barra de
Pelotari en todo un must go es una
agradable terraza en la que disfrutar de las
variadas ofertas gastronómicas que nos ofrece este moderno asador vasco-navarro
al que añado desde ya a mi lista top.
C/
Palas del Rey, 38, Madrid
Tlf. 91 427 02 17
Fotos propias y de La Barra
de Pelotari
Si queréis que visite
vuestro local gastro, podéis contactarme en mgutierrezaller@gmail.com
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