Texto by Mónica
Gutiérrez-Aller
La Paloma es un restaurante con mayúsculas, ya os he hablado sobre él aquí y aquí a lo que poco más puedo añadir, salvo
que cada vez que voy, soy feliz saboreando sus recetas.
Segundo Alonso -jefe de cocina-, y Mariano Ávila –jefe
de sala-, se asociaron hace nada menos que
25 años para hacer realidad un proyecto gastronómico que a día de hoy nos hace
felices a muchos; La Paloma
(iniciales de sus hija PAtricia, LOrena y MArta) en manos de estos profesionales y de su buen hacer cada día
con empeño e ilusión, se rige por los más estrictos criterios de calidad,
excelencia en el producto y esos toques
personales en la cocina que hacen de La Paloma un restaurante único en su clase.
Elaboraciones elegantes, de escuela, con ese gusto
afrancesado por la técnica y el buen hacer, trasladado a una cocina de nivel, en la que los platos
de caza y setas son los reyes este otoño, sin olvidar los pescados y mariscos frescos que llegan
cada día de las lonjas españolas.
La
carta es muy sugerente, platos que suenan deliciosos como el taco de foié caramelizado con higos, alcachofas salteadas con colas de gambas
rojas y vinagreta de albahaca, raviolis
de carabineros, y en esta época del año, espectaculares boletus edulis y chantarella cibarius con
huevo trufado, y un plato obligado
en La Paloma, el erizo de mar gratinado con huevo de codorniz.
Podemos
seguir con un pescado fresco, como una increíble urta al horno sobre verduras
confitadas con mantequilla de alcaparras; y la caza, esos platos de carne y
caza que el chef Segundo Alonso cocina como nadie, exquisita paloma torcaz en dos texturas o el corzo a la Royale,
platos redondos.
Postres
caseros, mousse de requesón con frutos
rojos y helado de miel, dátiles rellenos sobre mazapán de almendras, y el
postre estrella, la tarta fina de
hojaldre de manzana con helado de vainilla, atención a la forma de la tarta
recordando la figura del logo de la casa, probablemente la mejor tarta de
manzana que he probado nunca!.
Una decoración atemporal en la que predominan numerosos
cuadros de diferentes estilos, así como esculturas y plantas naturales, hacen que La
Paloma sea un restaurante cálido, acogedor, cómodo y elegante; precisamente
uno de los lienzos pintado por Costa Vila representando el salón del
restaurante, sirve como inspiración para ilustrar los originales platos que dan
la bienvenida en mesa.
Destaca
además la coqueta terraza en el corazón de la calle Jorge Juan, en la que poder
disfrutar de una carta de tapas en
miniatura a precios más que asequibles.
Me
gustaría pensar que esta clase de restaurantes de altura y nivel empiezan a ser
también la opción favorita de gente joven a la que le gusta comer bien y no
sólo el postureo que muchas veces
vemos en las nuevas aperturas capitalinas; si
os gusta la gastronomía, la buena cocina y la restauración de escuela fruto del
trabajo bien hecho, La Paloma es todo un must
que no os podéis perder.
C/
Jorge Juan, 39, Madrid
Tlf. 91 576 86 92
Fotos propias y de La Paloma
Si queréis que visite
vuestro local gastro, podéis contactarme en mgutierrezaller@gmail.com
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