Isabel
Maestre, la decana del catering en Madrid, sale de su Obrador para dar a
conocer al público en general su emblemática cocina. Con un
Premio Nacional de Gastronomía bajo el brazo y responsable de uno de los caterings de lujo con más solera y
prestigio del país, Maestre confía la dirección de su primer establecimiento
físico a sus hijas Marta e Isabel Cárdenas ubicado
en el Club del Gourmet de El Corte Inglés de moda femenina en Serrano.
El
nuevo espacio permite por primera vez disfrutar de la cocina academicista del
Obrador de Isabel Maestre fuera de casa y del marco de los eventos privados. Un Café-Bistró de estética afrancesada
inspirado en los elegantes cafés y bistrós de París y Bélgica, cuenta con una
barra, un par de mesas altas y tres acogedoras mesas bajas con bancada corrida,
en el que ofrece sus platos dulces y
salados más emblemáticos, tanto para tomar en el local como para llevar a casa: salmón en salsa de
Gorgonzola, roastbeef de ternera de Guadarrama, carrillera estofada con puré
trufado, y fuera de carta se recuperan platos de la cocina burguesa que nunca
debieron desaparecer de los fogones madrileños, como el gulash a la húngara, el
solomillo Strogonoff o la blanqueta de ternera.
Con un horario ininterrumpido de 10:00
a 22:00 horas, cuenta con una carta de
desayunos completos, a partir del mediodía carta de platos y menú del día (croque-monsieur, ibéricos
cortados a mano, quesos, consomé de la casa, huevos de corral, corte de foie,
empanadillas, quiche Lorraine, ensalada de pasta o quinoa) e incluso
se puede tomar desde una copa de champagne
con un mini sándwich o unos blinis con
salmón, comer algo rápido, rico y saludable antes de volver al trabajo,
merendar o hacer un break entre
compra y compra.
Irresistibles
postres y meriendas con un amplio surtido de elaboraciones dulces exentas
de margarinas, aceite de palma y grasas saturadas (con la cantidad justa de
azúcar), entre ellos los postres míticos
de Isabel Maestre, la pastela de crema de almendras (que aquí se elabora al
momento) y la tarta Pavlova (más de
tres décadas en su carta).
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