Yong Ping Zhang, también
conocido como “Julio” en Madrid para
hacérnoslo más fácil con su nombre, es el cerebro y alma de Soy Kitchen, un chef
atípico de personalidad desbordante cuya maestría en la fusión y la técnica no
tienen límite, prueba de ello son sus
muy particulares elaboraciones de autor.
Cocina de raíces
chinas con muy variadas y distintas influencias (Malasia, Singapur, Corea,
Tailandia, Japón, Perú o España), el
ingenio de Julio es infinito e imparable, cada elaboración es única e
irrepetible, no podrás encontrar sus recetas en otros restaurantes; pueden
parecerse, pero Soy Kitchen sólo hay uno,
suponiendo toda una revolución en lo que a cocina fusión se refiere.
Soy Kitchen no es un
restaurante de carta, es una experiencia gastronómica para disfrutar con los
cinco sentidos, o con seis -si los hubiera-. Dos menús degustación “Soy”
(50.-€) y “Kitchen” (65.-€), y lo más divertido, un menú “libre” en el que el
comensal decide cuánto quiere comer y pagar, y Julio prepara algo especial: déjate
sorprender por su receta de tuétano, sus callos de bacalao, su plato de
navaja y carabinero, o el curry de pato,
platos potentes, intensos y exquisitos a
más no poder.
Una propuesta
gastronómica inesperada y diferente elaborada con productos frescos de los
mejores proveedores, cada día el mercado
manda en la imaginación de Julio a la hora de ejecutar sus platos, una
cocina auténtica, explosiva e impactante que apuesta por el puro sabor.
Soy Kitchen cuenta
también con una barra en la que disfrutar de una selección de gyozas, dumplings
y otros pequeños bocados acompañados de vinos de Jerez y cocktails muy
personales, o, -como dice Julio-, “el
tapeo chino”, en un local moderno, cosmopolita y relajado proyectado por el
estudio de interiorismo Lavela.
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