Montana
es un restaurante de referencia en la siempre apetecible ciudad de Málaga, así que ya
tenemos excusa para hacer una escapada gastronómica a tierras andaluzas y
disfrutar de su cultura, sus playas y su deliciosa cocina.
Recientemente reformado, tanto en lo
que a decoración se refiere como a sus fogones, Montana cuenta con el chef Richard Alcayde para dar lustre al
representativo edifico en que se ubica en el centro de Málaga, un antiguo
palacete del siglo XIX que fue Consulado
Alemán y posteriormente perteneció a la familia Picasso.
Alcayde
se ha encargado de que la nueva carta de Montana se centre en ofrecer platos de
la cocina tradicional andaluza con una esmerada presentación y donde
el producto autonómico es el principal protagonista, con recetas como la rusa de gambas y arena de AOVE,
chanquetes de bogavante con huevo frito y ajo o tartare de atún rojo con ponzu
texturizado y vegetales entre los entrantes.
Principales
apetitosos como las vieiras con papada
ibérica, alcachofas y turrón, pescado de escama salvaje de Conil con pétalos de
cebolla, chivo de la serranía de Málaga con cuscús de boletus o steak tartare
trufado.
Y siempre hay que terminar una buena
comida con postres sugerentes como las texturas de galletas, torrija de coco caramelizado con yogurt bio y helado de pistachos o
chocolate blanco aterciopelado con núcleo de mango. A todo ello hay que añadir
que Montana cuenta con una bodega propia,
en la que destacan sus vinos Vega de Bolsas, además de interesantes caldos de la
tierra.
En los 500 metros cuadrados del
palacete se aprecia la personalidad de
Raquel, propietaria de Montana, que ha cuidado muy mucho cada detalle,
concediendo al patio interior y a su vegetación un papel protagonista en torno
al cual giran acogedores salones interiores en los que se crean diferentes
ambientes de lo más relajados.
Me recuerda muchísimo a la experiencia gastronómica de Yubá Experience en Málaga (https://grupopremiummalaga.com/espacios/experiencia-gastronomica-malaga/). Aunque esta última tiene también opciones de cocina fusión, su menú más tradicional tiene un airecillo al de Montana. Y también está en el centro de Málaga. Cuándo vuelva a ir creo que repetiré en ambos.
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