Casi escondido en el corazón de la espectacular sierra madrileña y
al ladito de la capital (en el término municipal de Collado Mediano) un palacete de finales del siglo XIX
totalmente reformado alberga Box Art Hotel, un coqueto hotel boutique en el que
se respira arte, sosiego y buena gastronomía por los cuatro costados.
Desde hace cinco años Pilar y Ángel, un matrimonio de emprendedores amantes del arte, la música, la
gastronomía y el buen gusto, ofrecen una experiencia de sofisticadas
sensaciones: el hotel cuenta con 7 habitaciones diferentes entre sí, un
relajante spa de uso exclusivo por habitación, sala de lectura, un delicado
jardín con acogedores rincones, una piscina exterior y solarium rodeada de vegetación y una original “Caja” acristalada en
el jardín en la que disfrutar del sol en invierno al pie de la chimenea o de
frescos atardeceres en verano con su techo y paredes acristaladas practicables.
Todo ello con un punto
en común: el arte en todas sus expresiones.
Esculturas, pinturas y fotografías de conocidos artistas contemporáneos forman
parte de las habitaciones, de las instalaciones, del jardín y de todos los
rincones de Box Art Hotel.
Y como la gastronomía
también es un arte y toda escapada que se precie ha de incluir una
experiencia gastronómica a la altura, sin duda el RESTAURANTE KOMA, -situado en el porche acristalado del Hotel-, ha sido todo un delicioso descubrimiento. Asesorado
por mi admirado chef Fernando Limón (propietario del conocido restaurante “La
Sopa Boba”), Koma cuenta como chef ejecutivo
con Javier Molero, un chef inquieto, concienzudo en su técnica, profesional
y amante de su arte que me ha
conquistado con una deliciosa y coherente cocina creativa e imaginativa de
mercado que complace a todos los paladares.
Mantequillas caseras de pimentón y tomillo, naranja eneldo y
pepinillo; falso nigiri de kimchi casero (con 1 mes de
fermentación); gyozas de carabineros
sobre salsa americana thai y semillas de chía; brioche de eneldo (elaborado con masa madre casera), salmón
pepinillos y ali oli de su marinado; pan bao
casero al vapor de panceta asada, hoisin
de fresa, cebolla encurtida y ali oli o carrillera de ternera al curry rojo con
risotto de trigo sarraceno son algunos de los sugerentes platos de los
que puedes disfrutar escuchando una agradable música en un entorno elegante y
vanguardista.
Déjate seducir por la
sensibilidad de sus postres como el tiramisú de haba tonka, queso de la sierra de Guadarrama,
membrillo y gel de manzana verde y yuzu
o el lemon y fruta de la pasión pie.
La experiencia
gastronómica se completa por la mañana con un atractivo desayuno en una
acogedora sala con chimenea que invita a quedarse contemplando no sólo las
vistas al jardín, sino también las pinturas, esculturas y fotografías que vas
descubriendo: tartas y bizcochos caseros, bollería francesa,
embutidos, fiambres y quesos seleccionados, tostadas recién hechas, frutas
preparadas y zumos naturales.
Ideal para una
escapada de amor, fin de semana y paseo, Box Art Hotel ofrece varios apetecibles
planes asociados a la estancia: masajes relajantes y terapéuticos,
rutas guiadas a lugares singulares de la zona, talleres de relajación para
grupos, servicio de bicicletas, actividades de equitación y rutas por la
sierra, excursiones con raquetas de nieve…
Quiero destacar el
servicio tan personal y exquisito de todo el equipo de Box Art Hotel en un
entorno de calma, sensibilidad y buen gusto, un acierto seguro.
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