Te propongo una novedad gastro
en la capital que te va a sorprender y, además, no cierra en agosto: BANG COOK,
de apellido, FOUNDATION. Con este juego de palabras los propietarios del conocido Silk & Soya de Alcobendas han
querido darle a este mítico tailandés un hermanito pequeño de carácter picante,
fresco, divertido, transgresor, callejero y un tanto canalla.
En el
castizo y costumbrista barrio de Chamberí cruzar la puerta de Bang Cook es
viajar en un segundo a las calles de Bangkok, a esos puestos de street food coloridos y ruidosos, a esa
luz misteriosa cargada de aromas. Un espacio diáfano distribuido en dos
alturas decorado con todos los imprescindibles para sumergirte en un
bullicioso mercado tailandés: ladrillo perforado pintado con grafitis,
verjas, tuberías vistas, catenarias y neones conviven con abundante vegetación
y piezas de estilo oriental.
Bang Cook nos ofrece una cocina
tailandesa callejera fusionada con productos mediterráneos, armonizada con cervezas de
ese país asiático, cocktails divertidos,
y sumergida en música bailable fácil de escuchar. De sus fogones salen
propuestas basadas en la cocina Real (royal thai) como los currys Panang Koong (de langostinos al
curry rojo con leche de coco y albahaca) y
Kang Kai (de pollo al curry verde con leche de coco y verduras) o el
Hala Bala (wok de fideos de soja
y verduras al dente con especias thai).
También platos básicos del street food tailandés versionados, sabroso Pad Thai Foundation o las piruletas Kai Satay (brochetas de contramuslo de pollo rebozadas en
sésamo con salsa Satay), sin olvidarnos de recetas caseras de Tailandia que
sorprenden como los buñuelos de calamar de la abuela Pithut (en
homenaje a una de las cocineras más veteranas de Silk & Soya, ya jubilada).
Los ya famosos Black and Roll (rollitos de verdura envueltos
en pasta de arroz y tinta de sepia con germinado de cilantro y salsa agridulce
verde de clorofila), el pato deshuesado con parmentier de patata al kimchi y
suave salsa de tamarindos, la pizza tailandesa, la hamburguesa japo
o la tarta de té matcha son
algunas de las versiones de otros clásicos de la cocina internacional.
El capítulo de bebidas incluye una breve selección de vinos
a precio de distribución más el descorche y una original carta de cocktails de creación propia perfectos como
aperitivo, sobremesa y también para acompañar la cocina thai.
Con todos estos ingredientes en
la coctelera es obvio que Bang Cook Foundation nace con vocación de crecer y
abrir en otros puntos del territorio nacional, para ofrecer, -como ellos mismos
definen-, “una experiencia premium a
precio medium”, con un ticket medio de 25 euros y copas a partir de 8 euros,
además de un divertido menú de mediodía, el Monkey Menú, que incluye un mini-entrante, un plato principal a
elegir entre varios y una bebida por 12,50 euros.
Desde luego que viendo tus fotos y leyéndote dan ganas de reservar una mesa YA!
ResponderEliminarPerdóname por no haberte contestado antes... y mil gracias por tu comentario. Es un restaurante muy a tener en cuenta, excelente relación calidad/precio en un local realmente chulo, parece que estás en otra ciudad, y además se respira muy buen rollo. Un beso Amanda!
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