La familia de los
conocidos restaurantes La Madreña
crece con su tercer y más ambicioso proyecto en
el corazón financiero de la capital. El nº 78 del Paseo de la Castellana acoge
el más nuevo restaurante del que está llamado a convertirse en el buque insignia del matrimonio formado
por los asturianos José Luis Rodríguez y Margarita Rodríguez.
José Luis heredó de su abuela la pasión por la buena cocina y la
filosofía del aprovechamiento y del máximo respeto al producto, máximas a las que les dio forma en la
prestigiosa escuela Le Cordon Bleu
para aplicarlas en su forma de entender
la gastronomía como una forma de hacer feliz al comensal que visita su casa.
Con este restaurante la auténtica cocina asturiana tiene nueva sede en Madrid, pero vista desde un prisma más moderno y equilibrado, apostando por un recetario tradicional plagado de guiños al Principado.
Con este restaurante la auténtica cocina asturiana tiene nueva sede en Madrid, pero vista desde un prisma más moderno y equilibrado, apostando por un recetario tradicional plagado de guiños al Principado.
Además de las
especialidades de la casa, -como la fabada con su compango, las fabes con
boletus y langostinos, los callos de Cangas, el pixín de barriga negra
de Luarca o el cachopo (más de 15 versiones en carta: de
ternera asturiana del Valle de Somiedo,
con chorizo a la sidra y queso trufado, de ternera rosada con cecina y queso La Peral, de ternera Black Angus, de solomillo de vacuno mayor
o, el más original, de merluza rellena de centollo vivo), y su afamada tarta de queso-, La Madreña ofrece sugerentes platos ideales para compartir como las cremosas croquetas caseras, la ensaladilla rusa, el bonito en
escabeche de sidra o un original “ceviche
a la asturiana” que lleva langostinos, leche de tigre de carabineros y
sidra.
José Luis apuesta, -y
acierta-, por los fondos lentos y trabajados en guisos y elaboraciones llenas
de potencia y sustancia como el chorizo a la
sidra (12 horas de cocción), el jarrete de lechal glaseado (marinado en eneldo,
azúcar y sal durante 6 horas y cocinado a baja temperatura) o el milhojas de
cochinillo.
La Madreña ocupa un imponente local que evoca la calidez norteña y el espíritu hospitalario de Asturias: luminoso, cálido, acogedor, contemporáneo y sofisticado en el que saborear una carta típicamente asturiana que cuida mucho la presentación y la delicadeza en las elaboraciones.
La Madreña ocupa un imponente local que evoca la calidez norteña y el espíritu hospitalario de Asturias: luminoso, cálido, acogedor, contemporáneo y sofisticado en el que saborear una carta típicamente asturiana que cuida mucho la presentación y la delicadeza en las elaboraciones.
Que pasada de lugar y que ganas de visitarlo!
ResponderEliminarPor cierto gran blog, si no es mucha molestia y os queréis pasar por el mío os lo agradecería muchísimo: https://planaje.com/ Si no tampoco pasa nada, pero mil gracias por lo que hacéis.