HAROMA es el delicioso bistró urbano en el que el reputado cocinero Mario Sandoval (2 Estrellas Michelín), -tras el éxito de su alianza con el Hotel Orfila (el único de la capital, junto con el Heritage, en pertenecer a la prestigiosa asociación Relaix & Châteaux),- repite como chef ejecutivo para ofrecernos una propuesta gastronómica urbana y sofisticada que apuesta por lo madrileño en un ambiente diferente y a un precio equilibrado.
Mario renueva la carta con platos frescos y guiños castizos con recetas elaboradas a base de ingredientes locales y de temporada, recuperando sabores tradicionales que contrasta con texturas y técnicas con ese twist de vanguardia que el jefe de cocina de HAROMA ejecuta a la perfección.Un servicio de sala impecable, profesional y cercano, nos presenta cada plato en el que se cuida la estética visual y nos ofrecen probar elaboraciones como la refrescante sopa fría de maíz tostado con cacahuete y jalapeños, el delicioso ravioli de crustáceo y verduritas con salsa de Champagne, queso parmesano y azafrán de La Mancha, el aguachile de pez limón o la siempre acertada ensalada de codorniz escabechada, tomate raf, granada y frutos secos.
El chef pastelero agasaja a los más golosos con una exquisita variedad de postres como mousse de lichi con frutos rojos o sinfonía de chocolate y café, a los que se añade el suculento brunch de los domingos, consolidado ya como uno de los más demandados en la capital.
La sobremesa puede ser la ocasión perfecta para descubrir la exclusiva carta de tés diseñada por la experta Beatriz Parreño y buscar la excusa perfecta para volver a HAROMA y probar su “Afternoon Tea” a la manera más británica con sus scones recién horneados, sándwiches, dulces y la tradicional clotted cream.
Ubicado dentro del Hotel Heritage Madrid (pero con entrada independiente) en uno de los barrios más exclusivos de la capital, HAROMA ha sido decorado por el conocido interiorista Lorenzo Castillo con una clara apuesta por el carácter urbano, cosmopolita y atemporal del espacio, huyendo de tendencias pasajeras y utilizando materiales nobles como la seda pintada a mano, terciopelos, ricas telas, maderas lacadas, mármoles policromados y papeles pintados a mano según la técnica francesa del S. XVIII a juego con la vajilla que son únicos.
Maravillosos ventanales a pie de calle inundan el restaurante de luz natural para crear una atmósfera de lujo con clase, sin olvidar sus coquetas terrazas en el ático del edificio, con ese aire parisino que consigue un ambiente exclusivo de buen gusto, armonía y elegancia.
Toda una referencia para foodies y sibaritas en el corazón del Barrio Salamanca.
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